Resistiendo a las nuevas tecnologías
sábado, 25 de mayo de 2019
¿Clase de filosofía?, clase de locos.
Entró un tipo alto, delgado, con buena planta, sereno y seguro.
Nunca lo había visto por los pasillos, pero me transmitió confianza. Enrique
dijo que se llamaba. Después de una breve presentación, nos explicó en que iba
a consistir las clases de filosofía de primero de bachillerato. Que si íbamos a
tener distintos exámenes, que si tendríamos que hacer un blog, que si teníamos
que utilizar Twitter… Todo con la misma voz, pero con varios tonos diferentes,
desde el más grave que te puedas imaginar, hasta el más agudo. a cada cuál más
aturdidor. Tal vez fuese ese el secreto de que estuviésemos tan expectantes ese
día, o para que nos vamos a mentir, nos parecía un poco extraño. Así fue la
primera clase de filosofía.
Detrás de esta, han venido un
par de ellas más. Todas ellas muy interesantes. Las clases de filosofía son
amenas, tal vez sea por el tono de voz del profesor, o porque realmente me
interesa. El caso es que ninguna de ellas me ha decepcionado este curso, todas
han tenido algo diferente. Las explicaciones del profesor han sido casi siempre
correctas, y al final todos entendíamos la teoría, aunque el profesor se fuese
del tema rápidamente en ocasiones. Avanzamos lentamente con el temario lo que
implica más tiempo a cada apartado, y por consiguiente, una explicación más
detallada. Los ejemplos que escoge, son siempre correctos, al menos a mi
parecer, aunque ocasionalmente no sean de nuestro agrado. En fin, de todos
modos esta es una clase más, una asignatura más, pero de la manera que el
profesor las ha planteado me ha gustado mucho.
¿Estoy de acuerdo con Freud?
En mi opinión, la teoría que propone Freud es totalmente
respetable, pero no comparto del todo su postura. A mi me parece que la idea
que defiende sobre el consciente y el inconsciente es cierta, y por tanto la
comparto. Los seres humanos sabemos todo lo que tenemos en la mente, y podemos
pensar en ello. Pero por otro lado, tenemos la parte inconsciente que está en
nuestra mente, pero no sabemos que está, como pueden ser los sueños, lapsus o
gestos involuntarios. Esta teoría la defiende Freud, explicando que todo eso
ocurre por algo, y que ese algo se encuentra en la parte inconsciente.
En cuanto a las tres estancias
en las que estamos divididos los seres humanos, me parece que no tiene razón.
No tiene razón porque, es verdad que todos tenemos ese deseo de satisfacernos,
y tenemos una parte primitiva, pero eso no ocurre siempre, si no en momentos
concretos. Y para evitar este tipo de tensiones, simplemente nos olvidamos de
esa tensión, y eso es lo que nos hace ser seres racionales, pensamos en lo que
está bien y lo que está mal, y a partir de eso actuamos. Pero en mi opinión, no
hay que elaborar tres categorías como las de Freud para explicar lo que sucede.
Por tanto, me posiciono tanto a favor como en contra de la teoría propuesta por
Freud. Pero me parece una teoría muy constructiva para haber sido formulada en
la segunda mitad del siglo XIX, cuando no se tenía tanta información, tal vez
por eso llegan sus pensamientos hasta nosotros.
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